“El que no sabe aullar no encontrara su manada” poema de Charles Simic. Hola mis queridos lectores apasionados. Les cuento que hace más de un mes, diariamente al amanecer, tengo entre mis manos un libro rojo de 750 páginas que reposa en mi mesa de noche y del cual quiero contarles todo. De manera que se animen a leerlo. Debó decirles que ha sido un verdadero reto aventurarse a leer un libro tan voluminoso, aunque después de compartir con ustedes los breves libros de Chimamanda acerca del feminismo; quede atojada de un poco más. Del poder salvaje que vive en nosotras las mujeres, fue así como comencé a leer a Clarissa Pinkola Estés. Pinkola psicoanalista junguiana con más de treinta años dedicada a la enseñanza y practica del psicoanálisis; además de ser defensora de los derechos humanos, a través de cuentos, adaptados y recopilados durante su tesis de doctorado en etnoclínica, un trabajo de 25 años, donde convivio con diferentes grupos y tribus indígenas alrededor del mundo
Pensar en el feminismo en palabras sencillas y accequibles es el mejor puente para llegar al sueño de que todos deberíamos ser feministas. La autora una Mujer Nigeriana comprometida con los derechos de las mujeres, se siente en todo momento cercana a sus lectores, destaco su manera de tratar un tema tan importante de manera directa, clara, entendible a través de ejemplos de la vida cotidiana. Lo primero que me lleva a pensar es en aquellos que somos padres, que tenemos la responsabilidad de educar, que debemos promover la crianza respetuosa, donde no se pueden dejar de lado estos temas, mas aun donde hay hijas, quienes necesitan hogares donde puedan sentirse empoderadas desde el día en que nacen. Comparto con Chimamanda la idea de un feminismo no solo para mujeres, imposible alcanzar el mundo que queremos si todos no nos involucramos, cada pagina de este breve libro relata actos de la vida cotidiana, donde se da mayor importancia a los hombres y aunque al ser comunes la mayoría