El amor en los tiempos del cólera- Gabriel García Márquez

Sábado por la mañana, extasiada con el aroma de un buen café colombiano y perdida entre las paginas de un nuevo libro, decido abrazar nuevamente y después de muchos años el realismo mágico. Mis recuerdos de adolescente lectora traen a mi mente la picardía, las descripciones explicitas y fascinantes de Gabriel García Márquez, en la increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, aun cuando por aquel entonces, solo conocía abuelas dulces y tiernas. 

Ganador del Nobel de Literatura en 1982, con una imaginación prodigiosa, especialista en darle a nuestra realidad un toque de Magia, logra sin dudas empujar suavemente al lector hacia nuestro pasado, describiendo todo aquello cuanto lo rodea con el mas meticuloso detalle, olores, sabores, texturas, sueños, cuerpos, personajes, que te atrapan y de los que no es fácil poderte soltar, pero bueno centrémonos en esta obra: El amor en los tiempos del cólera. por esta época de pandemia siento que sea ha convertido en una lectura de interés en medio del confinamiento, mas que por la historia, genera cierta intriga la vida en un mundo envuelto en un virus altamente contagioso y mortal, escenario muy parecido al que actualmente vivimos. Sin embargo, la historia no se centra en el virus y la enfermedad del cólera, es más siento que la obra en este tema queda un poco corta, para lo que muchos lectores esperan.

La historia, por el contrario, relata un amor de jóvenes y así mismo un amor de viejos, un amor del tiempo, un amor del pasado que sobrevive de cierta manera al presente, transformado a la etapa de la vida en la que por fin logran reencontrarse Florentino Ariza y Fermina Daza, personajes principales de la historia. Un amor que se traduce en esperar sin fecha en el horizonte, un amor de nuevos y buenos amores como el Doctor Juvenal Urbino, quien logra casarse con Fermina y amarse durante muchos años. Así las cosas, el personaje de Florentino Ariza, bastante peculiar, enfermo y pasado de moda, cae en lo ridículo al seguir amando a una mujer en feliz matrimonio, Ella por su parte  ama, crece, resuelve problemas al lado de su esposo, vive cada instante de su vida en su presente, mientras Él  no se si llamarlo inocente, tonto, tal vez un poco loco al esperar el momento de la muerte del Dr. juvenal Urbino, durante 50 años, para nuevamente enviar sus cartas y tratar de revivir un amor que a todas luces solo sigue vivo para EL, inverosímil para mí y sé que para muchos de ustedes, sin embargo la única forma de seguir leyendo pagina a pagina esta historia, es solo porque es contada por García Márquez.

“Cuando Florentino Ariza supo que Fermina Daza iba a casarse con un médico de alcurnia y fortuna, educado en Europa y con una reputación insólita a su edad, no hubo poder capaz de levantarlo de la postración.” 

Florentino Ariza es un personaje triste, casi muerto, a ratos pienso que es una vida perdida, que se quedo en el tiempo de un amor de juventud, aunque por momentos obtuvo el afecto de algunas mujeres, sin embargo, nunca desistió de la idea de casarse con Fermina Daza, era como si para ÉL No pasara el tiempo.

Finalmente, deben responderse a las preguntas afiladas que llegan con el paso de los años, el amor, la soledad, la muerte, la vejez, la viudez de Fermina, respuestas que encuentran con ayuda de las cartas poéticas e interminables de Florentino Ariza. De esta obra rescato la majestuosa prosa de García Márquez con sus figuras literarias, respecto a la historia de amor, no es mi favorita, una vida desperdiciada a la espera de un amor ya en los huesos.